El divorcio es un proceso doloroso para todas las personas involucradas, y cada una puede experimentar diferentes formas de sufrimiento. No se puede generalizar y decir que una parte siempre sufre más que la otra, ya que depende de factores individuales y circunstancias específicas de cada caso.
Sin embargo, es común que tanto los cónyuges como los hijos se vean afectados emocionalmente por el divorcio.
En función de si se trata de un matrimonio tóxico o saludable, la ruptura normalmente será más complicada o razonable.
El sufrimiento de los cónyuges en un divorcio:
Ambos cónyuges pueden sufrir emocionalmente antes, durante y después del divorcio.
Pueden experimentar sentimientos de pérdida, tristeza, enojo, culpa y ansiedad. Cada uno puede tener diferentes razones para el divorcio y sus propios desafíos para superar la separación.
El sufrimiento anterior al divorcio.
Hasta que se toma la decisión en ocasiones pasan meses o años en los que el malestar sentimental y familiar con una convivencia que en ocasiones es tensa hace que el sufrimiento y desgaste pueda ser incluso más intenso antes de tomar la decisión. Además por el sentimiento de culpa añadido. En un matrimonio infeliz no se prolongar una mala convivencia en el tiempo pues el sufrimiento e multiplicará por el tiempo de convivencia insatisfactoria o no deseada.
El sufrimiento durante el divorcio.
Durante el divorcio algunas personas viven en una montaña rusa emocional en la que según se va desarrollando el día a día tienen días de seguridad en los que creen que han hecho lo correcto y otros de inseguridad y miedo que acaban provocando sufrimiento.
El sufrimiento de después del divorcio
El sufrimiento postdivorcio suele desarrollarse sobre todo en malos divorcios, conflictivos o contenciosos en el que no se ha normalizado la ruptura en la relación familiar y la comunicación no es fluida y existen múltiples fricciones que acaban siendo las que precipiten el daño y sufrimiento familiar.
El sufrimiento de los hijos en un divorcio:
Si hay hijos involucrados, el divorcio también puede afectar profundamente su bienestar emocional. Pueden sentirse confundidos, inseguros, culpables o ansiosos sobre los cambios que enfrentarán en su vida. La custodia y las visitas también pueden ser desafiantes para ellos, ya que pueden extrañar a uno de los padres o sentirse atrapados en medio de los conflictos entre los adultos.
Es esencial recordar que, en cualquier caso, los sentimientos y el impacto emocional pueden variar según la personalidad, la edad y la capacidad de adaptación de cada persona. Por eso, es crucial que, durante el proceso de divorcio, las partes involucradas busquen el apoyo emocional adecuado, como terapia o asesoramiento, para afrontar la situación de la mejor manera posible.
Además, es esencial tratar de proteger el bienestar emocional de los hijos, fomentando una comunicación respetuosa y evitando que se vean involucrados en conflictos entre los adultos. Los hijos deben ser considerados como una prioridad, y ambos padres deben esforzarse por mantener una relación saludable con ellos incluso después de la separación.
En familias separadas los niños sin convenio regulador pueden ser los más expuestos al daño emocional de la ruptura de sus progenitores, por eso cuando la separación es procedente y necesaria , conviene gestionar el convenio regulador amistoso para salvaguardar a los menores de contingencias y desavenencias de los padres.
El dolor en un divorcio es inevitable pero podemos reducir el sufrimiento
El dolor en todo proceso de separación o divorcio es inevitable, pues en mayor o menor medida es un proceso doloroso y de cambio de vida y organización familiar.
A pesar de ello, con la ayuda de una buena actitud de cada miembros de la familia y ayuda profesional, el sufrimiento se puede reducir y el daño e impacto familiar aliviarse para todos los miembros de la familia y entorno.
Separarse a los 40 con hijos suele ser el prototipo de divorcio en España, pues el mayor número de divorcios se produce entre la franja de edad de la cuarentena y en la mitad de los casos se tienen hijos. Cuánto tarda un divorcio suele ser un preocupación de muchas personas que necesitan divorciarse pero no saben en qué consiste realmente el proceso. Pues bien, de mutuo acuerdo será mucho más rápido, sencillo y económico, además se reducirá el impacto emocional en todos los miembros de la familia al someterla a menos presión de la que existiría en un contencioso.
Con Divorcionetas podrá acceder a un formulario de divorcio gratis para recibir según sus pautas un borrador de convenio regulador confeccionado por nuestros abogados de familia.
Todo se puede complicar exponencialmente cuando quiero divorciarme pero no tengo dinero, pero a tal efecto hemos de recordar que existe servicio de orientación jurídica gratuita en los Juzgados y Colegios de Abogados además de la posibilidad de solicitar abogado de oficio o incluso optar por contar con el asesoramiento y tramitación de un bufete especializado en divorcios express de mutuo acuerdo a precio accesible, como el nuestro y otros cientos que existen en España.
Abogado especialista en Derecho de Familia. Titular del bufete Abogados Cebrián & Asociados. Premio Nacional de Ley en Derecho de Familia 2020. Colegiado del ICAM 85.585.