Si tu pareja te pide el divorcio el primer paso es mantener la calma y no reaccionar mal. En caso de que exista una mala reacción todo se tensará y tenderá a ser aún peor.
Antes de decir lo que tu quieres, piensa hasta 10, no te precipites, pues de lo que digas podrías arrepentirte. En muchos casos las reacciones en caliente impiden o limitan las posibilidades de entendimiento futuro o incluso reconciliación.
Está demostrado y así lo ha podido comprobar desde la experiencia nuestro despacho desde el día a día de las Divorcionetas, que cuando se reacciona mal y se contesta mal a la propuesta de divorcio de nuestro cónyuge, se reducen más de un 50 % las posibilidades de que se evite el divorcio o que cuanto menos se evite el proceso contencioso.

Cuando nos piden el divorcio nos están trasladando la necesidad de dejar la relación. Puede existir una necesidad de separación temporal o una necesidad de divorcio definitivo, pero no deja de ser la consecuencia de una necesidad que por algún motivo hace que nuestra pareja no quiera seguir estando con nosotros.
En ocasiones nos apresuramos a buscar los porqués, a pretender rebatir si está acertando en su decisión… etc Pero lo que importa realmente, que con motivo aparente o entendible a nuestro modo de verlo, o no, nos está dando un mensaje de que quiere cesar en la relación.
Contra eso se puede hacer muy poco, pues si existe alguna posibilidad de retomar la relación, no será por haberle convencido, sino por que él o ella vuelva a querer compartir la relación.
Qué pasa si no firmo el divorcio es una duda recurrente, pero sencillamente si usted no acepta el divorcio amistoso, empeorará la decisión y su cónyuge tendrá que decidir si mantiene el matrimonio en el tiempo con la esperanza de que el divorcio sea amistoso, o interponer una demanda contenciosa que supone más tiempo, dinero y disputas.
Qué hay que hacer si mi pareja me pide el divorcio. Desde nuestro punto de vista lo correcto es fomentar una comunicación saludable en la que se deje claro que se va a respetar su decisión, si es firme se va a facilitar el divorcio, pero dejando claro que es lo que nosotros queremos y estamos dispuestos a hacer para salvar o mejorar la relación, para que la otra parte tenga la posibilidad, en su caso, de reconsiderar su decisión, ya sea a corto, medio o largo plazo.
Si me divorcio me puedo volver a casar con la misma persona, ese no es el problema, lo importante es mantener la relación en sí misma con independencia del nombre que tenga, para que pueda continuar de una u otra manera el proyecto común, o en caso de que el divorcio sea definitivo se pueda gestionar y organizar de la menor manera posible los vínculos creados: Hijos, propiedades, deudas, relaciones familiares, sociales, laborales… etc.

Abogado especialista en Derecho de Familia. Titular del bufete Abogados Cebrián & Asociados. Premio Nacional de Ley en Derecho de Familia 2020. Colegiado del ICAM 85.585.