Padres separados mi hijo no quiere estar conmigo.
¿Qué puedo hacer?
¿Qué derechos y obligaciones tengo?
Desgraciadamente son frecuentes los casos en los que en el contexto de padres y madres separadas, alguno de los hijos rechaza tener relación con alguno de los progenitores.
De hecho, esto ocurre en mayor número en los casos de divorcios y separaciones contenciosos y con dificultades.
Por ello es tan importante en las separaciones y divorcios con niños que los padres puedan llegar a un entendimiento amistoso.
En algunas separaciones y divorcios los padres y madres se esfuerzan por conseguir la regulación que consideran que más beneficia a los hijos y no se dan cuenta de que los progenitores no son los que tienen que ganar el juicio, sino principalmente los niños.
Los juicios con niños en ocasiones deterioran tanto la relación familiar que la aplicación práctica del régimen paternofilial se realiza de moro enrarecido y antinatural.
Esto en muchos casos supone que no haya merecido la pena ese proceso pues no solo es importante el régimen paternofilial sino también en muchos casos cómo se lleve a cabo. Esta demostrado que en casos de rupturas traumáticas, la relación de padre y madre con los hijos en ocasiones se resiente y pone en peligro.
Estas dificultades con los hijos de padres y madres separadas se pueden superar, pero cada caso es diferente y es recomendable recibir pautas y ayuda profesional especializada que nos ayude a reconducir la relación.
¿Qué puedo hacer si mi hijo no quiere verme?
¿Qué puedo hacer si mi hijo no quiere ni verme?
Saber como divorciarse con hijos de la manera más adecuada y sin que sea doloroso para los niños, es difícil. Es una pregunta que ya cuenta con una connotación dolorosa derivada del rechazo de un niño a su padre o madre en el contexto de la separación o el divorcio.
Habrá casos en los que entre el progenitor o progenitora y el niño nunca ha existido una relación especialmente cercana.
Igualmente en otros casos puede ser que la reticencia del hijo pueda ser a colación de cuestiones ajenas a la relación paternofilial: Traumas, crecimiento del menor, ruptura.. etc.
Mi hijo nunca me ha querido:
Habrá que analizar qué tipo de relación tenia antes con el menor, pues en ocasiones la relación antes de la separación o el divorcio tampoco era estrecha. En estos casos, no se puede pretender que el hijo de repente a colación de la ruptura se vuelque con nosotros.
La relación de padre y madre con los hijos debe de ser fruto del día a día, del cariño sembrado a lo largo de la infancia y el amor construido sobre pilares y valores adecuados.
Como se suele pedir, no podemos pedir peras al olmo, por ello, de no haber tenido una previa relación estrecha con los niños, será el momento de empezar a hacerlo poco a poco sin pretender que sea inmediato pues evidentemente es antinatural y puede ser contraproducente.
Problemas de relación con mi hijo por infancia y adolescencia:
En ocasiones la relación entre padres e hijos tiene momentos buenos y otros menos buenos simplemente por los problemas derivados de la evolución y crianza del niño especialmente en las edades de infancia y adolescencia.
Es célebre le coloquialmente llamada «edad del pavo» en la que sin aparente motivo que lo justifique, el menor arremete contra familiares y entorno con comportamientos inadecuados.
Todas las personas hemos tenido una fase de cambio de niño a adulto y debemos de entender a nuestro hijo y apoyarle de la manera que él necesita.
Lo recomendable en estos casos suele ser reforzar la comunicación y trabajo en equipo de los padres separados o divorciados con una dedicación especial de ambos en todos los ámbitos: Controlar sus amistades y entorno, preocuparse por su rendimiento académico, tratar de ayudar al niño desde el sentido común, sin agobiarle pero sin tampoco dejarle a su libre albedrio.
Es algo muy complicado, pero la crianza de un niño no es algo fácil y por ello será un momento especialmente delicado en el que ambos progenitores deberán de dejar a un lado sus diferencias y luchar conjuntamente en beneficio del niño que debe de ser la prioridad común. Información complementaria.
¿Qué hago si mi hijo no quiere hablar conmigo por teléfono?
Algo muy frecuente en las consultas de los despachos de abogados es la pregunta:
¿Qué hago si mi hijo o hija no quiere hablar conmigo por teléfono?
Habrá que analizar dos cuestiones:
- El contexto de la llamada de teléfono.
- Las circunstancias familiares y especialmente las necesidades del hijo.
A continuación lo analizaremos brevemente:
¿Cómo quiero que sean las llamadas con mi hijo después de la separación?
En una separación o divorcio debemos de partir de la base de que la ruptura supone un cambio radical de las circunstancias familiares a las que nos debemos de adaptar.
En una familia separada ninguno de los progenitores podrá pretender exigir de manera intransigente sus derechos respecto del niño pues en muchos casos serán incompatibles con los derechos del otro progenitor y en definitiva no serán buenos para nuestro hijo.
La prioridad es que el régimen de comunicación sea bueno para el niño, de manera que aunque como padres y madres queramos hablar constantemente con nuestro hijo, no será bueno para el en determinadas circunstancias.
Habrá que tener en cuenta multitud de cuestiones:
- La edad del hijo.
- Su predisposición a la comunicación.
- El momento del día.
- La frecuenta de las llamadas.
- La duración de las llamadas.
No serán mejores padres aquellos que mantienen varias conversaciones al día con su hijo de gran duración.
Esto puede acabar siendo insufrible para hijos y padres de manera que algo que debe ser positivo se desincentive y acabe percibiéndose como algo negativo, monótono, mecánico e indeseable.
¿Cómo necesita el hijo que sean las llamadas con su padre o madre?
No debemos de olvidar que el progenitor que habla por teléfono con el niño en el periodo de cuidado y compañía del otro progenitor debe de realizar una mera comunicación.
No puede convertirse en lo principal las llamadas de teléfono con el progenitor con el que el niño no está y lo accesorio la relación inmediata de cuidado del progenitor con el que en cada momento está el niño.
Hemos visto todo tipo de mala aplicación del derecho de comunicación, pero entre otros destacaremos los siguientes ejemplos que pueden sin darnos cuenta hacer que la relación con nuestro niño se deteriore:
- Una llamada con un hijo no puede convertirse en un interrogatorio ni mucho menos pretender que nos informe detalladamente de lo que hace con el otro progenitor.
- Si el niño tiene que cenar, bañarse, hacer los deberes o simplemente está en un contexto lúdico o de ocio, debe de atender a lo que está haciendo y no debe de estar pegado al teléfono dejando de hacer aquello que en cada momento proceda.
- Las llamadas no pueden ser tan largas que sean agotadoras para todos: El niño, el progenitor con el que está el niño que deja de hacer aquello que hacía y para el progenitor que realiza la comunicación que puede entrar en bucle y conversaciones y rutinas decadentes.
- La frecuencia de la llamada no puede ser tal que suponga una tensión u obligación constante de comunicarse. No podemos hablar con nuestro niño a cada momento para que nos diga: Si ha comido bien, si ya ha hecho los deberes, qué deberes tiene, si hace frio o calor… etc, puede crear sobreprotección, tensión y llegar a ser agobiante para todos.
Niños que rechazan a su padre o madre:
Por desgracia estamos presenciando cada vez más casos de niños que rechazan a su padre o su madre.
Esto es antinatural pues que para un padre o madre su hijo les rechace puede suponer un verdadero drama, más aún en el contexto de una separación o divorcio en el que tal vez podemos llegar a sentirnos que en parte hemos perdido a nuestro niño o que no hemos sido o somos unos buenos padres.
Nos guste más o menos, ambos progenitores deberán de colaborar en la crianza de los hijos e implicarse en todo lo posible tanto para beneficiar nuestra relación con el niño como la relación del otro progenitor.
Los padres en una separación se separan entre sí, pero no respecto de los hijos, de manera que los padres no son enemigos ni rivales sino corresponsables de la vida futura de los hijos y por eso deben de ser lo más diligentes posibles.
Deberemos de incentivar que nuestro niño se lleve bien con su padre y madre, de manera que si existen dificultades, en vez de criticarlas y acentuarlas, deberemos de intentar limar asperezas y fomentar una parentalidad responsable y empática en la que ambos padres, a pesar de estar separados o divorciados, reman en la misma dirección buscando lo mejor para el niño.
¿Qué es el rechazo parental?
¿Qué es el rechazo parental?
El rechazo parental es aquella situación cuando un niño rechaza y se niega a relacionarse con alguno de sus progenitores.
Habrá que estudiar la gravedad y el contexto, pero habrán periodos de distanciamiento razonable fruto de la crianza del hijo, mientras que habrán otros injustificados que se deriven de una mala gestión de las habilidades parentales para con el menor.
- ¿Por qué mi hijo rechaza a su madre o a su padre?
- ¿Antes ya pasaba?
- ¿Qué a podido cambiar con la separación o el divorcio?
- ¿Qué podemos hacer para mejorar la relación entre padre o madre con el niño?
En una separación o divorcio la familia sigue siendo la misma sin perjuicio de su posterior evolución, de manera que se debe de normalizar la ruptura para que perjudique la relación entre ninguno de los miembros.
En muchos casos el problema viene determinado por el condicionamiento del otro progenitor o por la mala base de conducta familiar que padres e hijos tenían.
En este caso hay que actuar conjuntamente y se hará recomendable la ayuda de profesionales que nos den las pautas correctas para corregir o cambiar pautas familiares que puedan hacer daño al niño o perjudiquen la relación paternofilial.
La alienación parental puede ser tan destructiva para toda la familia que deberá tratar de detectarse y declararse a tiempo para evitar que acabe provocando daños irreparables.
Abogado especialista en Derecho de Familia. Titular del bufete Abogados Cebrián & Asociados. Premio Nacional de Ley en Derecho de Familia 2020. Colegiado del ICAM 85.585.
Hola, yo me he separado y ahora mis hijos no quieren saber nada de mi. Tengo 4 y el grande me rechaza totalmente posicionándose en favor de la madre y los otros tres hijos están muy condicionados por el grande y por la madre y quieren verme y estar conmigo pero cada vez menos y tiene que ser casi clandestino ya que noto que están super condicionados por la madre y vienen cohibidos influenciados y mal metidos. Creo que los estoy perdiendo y no se que hacer, tengo una sentencia provisional y mi abogado ha pedido un informe del psicólogo del juzgado antes del juicio final del divorcio. Gracias a ver si me pudieran recomendar qué hacer
Buenos días:
Si tiene un auto de medidas y está esperando el informe psicosocial para el juicio de divorcio definitivo es el mejor momento para precisamente dejar clara la situación con el psicólogo y trabajador social que realice el informe. Lo que ha hecho su abogado en este caso es lo recomendable, ojala que el informe psicosocial puede detectar ese condicionamiento de la madre.
En estos casos por desgracia no hay secretos o atajos, usted tiene que seguir tratando de tener la mayor y mejor relación posible con los hijos pero sin presionarles o forzarles, lo cual es muy complicado si la relación se está torciendo cada vez más.
Pasa un bastantes casos en padres separados el hecho de que los hijos no quieran estar con padre o padre, pero en la mayoría de los casos es fruto de la ruptura, pero la relación se puede retomar. La madre debería de favorecer la relación paterna y sino lo hace sí que se pueden tomar medidas, aunque limitadas, lo más importante ahora es que no le afecte en la medida de lo posible a los hijos y que usted trate de ser contundente cuando le den la oportunidad de intervenir en el estudio psicosocial para poder detectar lo que está ocurriendo.
Mucho ánimo, habría que estudiar el caso con detenimiento, pero reitero, su abogado está haciendo lo correcto pidiendo el psicosocial, es la herramienta más eficaz y que cada vez tiene más peso en los procesos de familia.
Contestación sección padres separados mi hijo no quiere estar conmigo.
Buenos días,estoy desesperada,me separé en septiembre e hicimos un mutuo acuerdo, custodia compartida con mis tres hijos de 17,24 y 11 años,el caso esque me tuve q mudar a Sevilla capital y mi hija mediana se quiso quedar en el pueblo con su padre por tener a sus amigos allí,mi hija no quiere venir a Sevilla porque dice q se aburre y q prefiere estar con sus amigos en el pueblo,este fin de semana,les tocaba con el padre,y el padre se fue el sábado por la mañana con la pequeña a la playa y dejó solos a mis otros dos hijos,el mayor a pesar de tener 17 años tiene una discapacidad psíquica del 49% ,cuando le entere el sábado de q estaban solos,llame a protección al menor,se presentó una patrulla pero vieron q la vecina estaba pendiente de ellos,mi hija de 14 años no le perdona el haber llamado a la policía y no quiere saber nada de mi,está claro q con el padre hace y deshace a su antojo,la policía llamó al padre y el padre les dijo q iba de camino y q no pasaba la noche en la playa,cosa q es mentira porque tengo un audio dónde me hija me dice que su padre no volvería hasta el día siguiente y q se quedaban solos,me culpa,me odia,y eso q su padre los dejó solos para irse con su actual pareja a la playa,estoy destrozada,sin saber que hacer,porfavor que puedo hacer?? La he perdido y se q el padre tiene q ver con todo esto,como también se q cuando le toque estar el finde sola con él,volverá a irse a la playa y dejará a mi hija a cargo de la vecina,ayuda porfavor,no quiero perder a mi niña.
Buenas tardes:
El problema jurídico se deriva directamente del problema personal y familiar, por lo que habría que analizarlo con detalle para poder realizar una recomendación concreta.
Como normal general, la mejor opción, de ser posible (que por lo que indica es muy complicado) sería hablar con el padre para mejorar la relación y coordinar la organización familiar para que entre todos se superen estas dificultades, de hecho por corresponsabilidad es una obligación la de buscar el bien de los hijos. En su situación si una hija tiene una relación de odio con su madre es muy grave. De ser posible, es muy positivo buscar ayuda psicológica conjunta, pero para ello hace falta la firma de ambos progenitores, en su defecto se puede solicitar autorización judicial.
Por lo que indica, puede existir alienación parental por parte del otro progenitor, en ese caso la situación es muy complicada. Si existe una mala relación entre madre e hija que supone que la hoja esté principalmente con el padre, pero encima el padre se desentiende, la situación es muy complicada.
En el cauce de una modificación de medidas se podría solicitar un informe psicosocial. Pero incluso podría ser una muy buena opción pedir al otro cónyuge y en su defecto al Juzgado (por el procedimiento de jurisdicción voluntaria del artículo 156 del Código Civil) pues en dichas sesiones psicológicas se puede intentar superar los problemas, o al menos detectarlos profesionalmente.
Mucho ánimo y mucha fuerza
Mi esposa y yo nos separamos por infidelidad de parte de ella
Ella se fue cuando mi hija la menor tenía solo 6 meses tengo dos varones más que son los que más precensiaron todo lo qué pasó ella tiene por orden del juez hacerse prueba de droga e ir a terapia para poder verlos pero jamás a hecho nada
También tiene prohibido hablar con ellos ya que yo tengo la custodia de ellos pero ella insiste en hablar con el mayor y ponerlo en mi contra al grado de que el se quiere ir con Ella
El se a ido de la casa en dos ocasiones y levantado reporte con la policía por que siempre la mamá biene y se lo lleva pero no se que más hacer los policías no hacen nada para que Ella de buscarlo
Estoy a punto de explotar y dejarlo que se valla con la mamá pero no se cómo hacerlo legalmente ahora yo se que estaría hechando a perder su futuro pero si no quiere estar aquí que puedo hacer
Buenas tardes:
Es muy complicada su situación, pues si la madre no tiene derecho de visitas ni aún comunicación con los hijos es que la situación es muy grave, pues siempre en la regulación de los niños se suele potenciar el contacto con ambos progenitores.
Si la madre tiene un problema de adicción a las drogas, habrá que ver la gravedad de la situación y si está recibiendo ayuda o está en un momento de gran abuso de tóxicos.
Si el hijo tiene una edad adolescente y tiene un poco de rebeldía, hasta cierto punto es incluso habitual, pero el hecho de que se marche de la casa es un peligro potencial para él al no tener la madurez suficiente. Es su responsabilidad evitarlo y en la vida real es muy muy muy difícil.
Hay que intentar sacar fuerzas de donde sea posible pues en esa época los hijos están en un momento clave para centrarse o descentrarse y su vida futura como adulto dependerá den gran medida de ellos.
Hay que potenciar la relación de confianza con el hijo, recibir ayuda de familiares y amigos e incluso de psicólogos si es posible.
Está haciendo lo correcto pero su situación es muy comprometida, ningún abogado podrá hacer mucho a día de hoy habida cuenta de que ya cuenta con una regulación que le está dotando de la custodia del hijo, el problema es para llevarla a la práctica, debiendo de tener paciencia y con trabajo diario mejorar la relación para que el hijo entienda su situación y por madurez cambie a mejor, ojalá.
Muchas gracias y mucho ánimo y fuerza
Buenas, estoy divorciado desde hace mas de 10 años y mi hija tiene ahora 12 años, he hecho todo que esta en mi poder para hacer a la niña feliz, me case denuevo y tengo otra niña, me da pena por la chica porque esta enganchada a su hermana pero ella pasa totalmente de ella y se nota que aprecia mas a sus hermanos de parte de la madre mas porque convive con ellos, hace poco le metieron en la cabeza que ella tiene ya 12 años y puede decidir el hecho de ir conmigo o no, y los dias que me corresponde pues le hacen planes para que me diga que no se quiere venir conmig.
Estoy destrozado porque todos mis planes los suelo hacer en los findes que este conmigo mi hija para disfrutar juntos.
Justamente hoy no ha bajado y al llamar al abuelo pues me dijo que ellos no tienen porque decirle que se vaya conmigo y que si ella no quiere bajar pues que me jodo.
Llame a la policia en dos ocasiones y apesar de tener una sentencia pues no quiere venir sino presentar demanda en el juzgado.
No se que hacer sinceramente me duele todo ya de tanto pensar y no se que hacer, la lleve a un psicólogo hace dos años y me dijo que esta bien y los que tenian la obligación de visitarle somos nosotros pero la madre negó hacerlo con la excusa que ella esta bien y no tiene porque una persona ajena decir lo q tiene q hacer
Opiniones por favor.
Buenos días:
Por desgracia es una situación que se repite en muchas familias separadas. La madre sí que tiene la obligación de facilitar las visitas paternas. Además, en ningún caso la hija puede decidir.
Lo recomendable en primer término es tratar de solucionarlo extrajudicialmente, sin pleitos. Hablar con la madre y con los familiares y seguir contactando con la hija por todos los medios posibles, sin agobiarla, pero sin alejarse. Como se suele decir, «sin tensar la cuerda, pero sin soltarla». Es algo muy complicado. En caso de que no exista buena predisposición de contrario, habrá que seguir mandando mensajes, correos electrónicos e incluso burofax que dejen constancia de lo que está ocurriendo.
Si por desgracia es imposible un acercamiento, no cabrá otra opción que interponer una ejecución civil en la que se puede solicitar la imposición de multas coercitivas a la madre e incluso requerimiento de incurrir en un delito de desobediencia a la autoridad. Será muy útil si puede aportar mensajes o correos (incluso grabaciones) en las que manifieste la madre o sus familiares lo que relata: «la niña ya puede decidir» «que no tiene que decir a la niña lo que tiene que hacer»… etc etc. pues será determinante en el proceso.
Mucho ánimo y mucha fuerza
Hola buenas, tengo la custodia compartida, mi hijo va a cumplir 12 años y me dice que quiere estar más con su madre, en este caso ,le tendría que pasar una manutención,,?me puede pedir mi piso, ya que ella vive con sus padres y no trabaja?
Un saludo
Buenas tardes:
Si se acuerda de mutuo acuerdo o se establece por lo contencioso una custodia materna del hijo común, será obligatorio también establecer una pensión de alimentos a cargo de usted como padre y progenitor no custodio. El hecho de que pueda pedirle su piso es muy dudoso, ya que si es de usted no sería vivienda común familiar, que sería el caso en el que sí podría sostenerlo.
De todas maneras, los padres deben de tratar de ponerse de acuerdo y buscar lo mejor para el hijo común, sin que sea bueno que pueda llegar a decidir, sí tenérsele en cuenta, pero si tiene capacidad de decisión hasta el punto de decidir con quien quiere vivir y su tipo de custodia, podría existir un problema de sentir que no tiene limites.
Gracias un saludo
Hola me eh separado hacer mes, mi hija tiene casi 14 años, convivió conmigo 15 días, en esos dias tube un ataque de ansiedad y depresion no solo por la separacion sino por tema de dinero que me llevo al limite. Y mi niña pudo presenciar eso,creo que la asuste y luego decidió vivir con su padre, mientras convivía conmigo veía a su padre cuando quería y arreglaban salidas sin yo estar al tanto. Intenté poner ese límite porque me limitaba a hacer planes con ella, ya que hacían lo que querían. Ahora que convive con su padre a mi no me quiere ver. Y si no le mando mando wassap para saber cono esta o como le ah ido en el cole ni se acuerda de mi. Mi ex intenta le pregunta sI quiere verme y su respuesta es » NO SE». Yo no quiero presionarla, la veo feliz con su padre. Me duele que me rechaze. Pero estoy mejor y tratando de mejorar. No sé qué hacer seguir así. O obligarla a pasar tiempo conmigo.S e que el le da todos sus gustos y la consiente en todo yo era la que ponía reglas eh intentaba que sea responsable en sus cosas.
Que hago?????
Buenos días
La situación es compleja, pero el problema más que jurídico es personal/familiar. A pesar de estar alejadas en este momento, lo mejor sería conseguir que poco a poco se recuperara la relación con la hija, sin pretender un cambio rápido de un día para otro (que no suele durar) sino buscar la colaboración del otro progenitor y si es posible proponer la terapia familiar, pues ya con la edad que tiene la niña puede tener cierta madurez, pero no suele ser conveniente dejar que decida la hija, más aún si la respuesta es de «no se» si quiero estar con mi madre.
Si tienen una regulación aplicable, que no se está pudiendo llevar a la práctica, lo mejor sería proponer al padre aplicarla progresivamente. El padre tiene la obligación de facilitar y poner de su parte para que todo se reconduzca y se den cumplimiento a las visitas, pero en ocasiones no hacen todo lo que es posible.
Mucho ánimo, gracias y mucha fuerza, normalmente el tiempo hace que todo vuelve a la normalidad, tiene que poner todo de su parte con paciencia, sin agobiar a la niña, pero tratando de estar presente en su vida en todo lo posible, lo cual en la práctica puede ser muy complicado dadas las circunstancias
Llevo divorciado 12 años. Fue de mutuo acuerdo y sin mayores problemas. Tengo 2 hijas de 19 y 17 años. Desde el principio vienen a mi casa con total libertad, cuando ellas quieren y los dias que quieren. No volvi a tener ninguna relacion formal con otra mujer paea no meter a nadie entre ellas y yo. Hace 3 meses y medio vinieron por mi cumpleaños y pasamos el finde juntos sin el mas minimo problema. El domingo se fueron a casa de su madre y mi hija mayor dejo de hablarme y no quiso verme nunca mas, sin motivo y sin explicacion alguna.
La menor sigue viniendo 3 dias por semana a estar conmigo como siempre. Yo no puedo mas del dolor y ya no se qye hacer. Le mandaba 2 o 3 mensajes por semana intentando no atocigarla porque no me respondia, pero hoy me bloqueó y ya no puedo escribirle tampoco. Estoy desesperado.
Buenas tardes
Más que legal, se trata de un problema relacional. Con la adolescencia, aunque sea mayor de edad, puede haber algo que no ha asimilado bien o que incluso a malinterpretado. Dentro de lo dura que es la situación, al menos sigue teniendo la relación con la hija pequeña y eso supone un nexo de conexión con la hija mayor, pues en ocasiones las personas necesitan tiempo y todo se arregla manteniendo la relación en la medida que sea posible, ya sea interesándose por ella, llamándola en sus celebraciones especiales, tratando de ir a verla si fuera posible poco a poco, incluso el apoyo de su otra hija o de la madre puede ser la clave. Una sensación de impotencia tremenda se produce cuando ni tan siquiera se conoce el motivo que ha llevado a esta situación. Al ser repentino parece muy antinatural, debe de haber algún tipo de influencia o injerencia que le haya hecho cambiar tan radicalmente. Con el paso del tiempo probablemente cuando ella esté más calmada y con la ayuda del entorno suele ser recuperable la relación y superables los problemas. Lo que puede hacer y que es muy útil es que usted acuda a terapia psicológica para que el ayude a mostrar la postura que más ventajosa sea para retomar de manera gradual y progresiva la relación o cuanto menos mantener una postura que facilite y haga posible que más adelante la relación se recupere. Es no empeorar la situación, respetar la decisión pero no dar la por perdida y seguir haciendo lo posible por tenderle la mano a recuperar la relación.
Estas situaciones suelen acabar bien y reconducirse. Mucho ánimo.
hola, me divorcie apenas 5 meses y tengo una nena de 3 años, ella al principio si se iba con su papá, pero de un fin de semana para otro, ya no quiso, la lleve junto con su papa al psicólogo y en la segunda sesión, le dijo lo mismo que la niña me comentaba, que su papá cada que la regañaba, le decía que se portara bien o la iba a mandar a casa de su mamá.
para el caso, el desistió de las sesiones con la psicóloga porque decir que no ayudaban en nada (apenas había tomado 3, evidentemente no le gustó lo que la niña le dijo al psicólogo), después de eso, la niña insitia en no irse con su papá, al grado de no querer contestar el telefono o mandarle una foto como llegamos a hacerlo al principio, hoy me escribe diciendo que promoverá junto con su abogado en el juzgado violencia parental porque dice que soy yo la que influye a la niña.
cabe señalar que soy yo quien lleva a la niña con sus abuelos paternos y él nunca está, no responde mis llamadas ni mensajes y no pregunta ya por ella.
debo hacer algo o debo esperar algo del juzgado y que me recomiendas para no someter a mi hija a convivencias en centros o cosas que no quiera hacer, la psicóloga me dice que la niña está bien, solo esta enojada con su papá por lo que le dice.
Buenas tardes.
No tiene motivo para preocuparse en relación a la demanda que dice su expareja que va a interponer. Usted de hecho es la que ha iniciado y mantenido las terapias de psicólogo e incluso facilita la relación con la familia paterna ante la ausencia del padre que es el que directamente no toma interés por participar y acercarse de nuevo a la vida de la hija común.
A la niña usted no la puede obligar a la fuerza, lo que tiene que seguir es favoreciendo positivamente la relación entre la hija y el padre. Pero el gran problema es que el propio padre no mantiene una relación fluida con la hija. De hecho, si tiene una valoración psicológica en los términos que indica, no tiene ningún problema en vía judicial.
No hay ningún problema legal, el convenio ya recoge un derecho de visitas. El problema es personal y relacional del padre con la hija. Trate de favorecer positivamente la relación, pues más no puede hacer, en la medida de lo posible tienda a la mediación con el padre, pero contestando a su consulta, no hay que preocuparse por posibles procesos de ejecución de sentencia del padre, pues realmente el motivo de que la hija no se maya con el padre no es usted, pues de hecho está tratando de favorecerlo.
Ojalá la situación pronto se normalice