La guarda y custodia dura hasta que los hijos cumplen la mayoría de edad al alcanzar los 18 años.
A partir de los 18 años se cumple la mayoría de edad y por tanto se adquiere la plena capacidad de obrar. Al ser padres e hijos adultos al cumplir los hijos los 18 años, no existe unos a cargos de otros, pues todos son mayores de edad. A partir de los 18 años finaliza la guarda y custodia de los hijos menores, pero se mantiene la pensión de alimentos y demás medidas encaminadas a satisfacer las necesidades de los hijos hasta su independencia económica.
En los procesos de separación y divorcio con hijos se deben de establecer una serie de medidas para regular la vida de los niños.
La patria potestad suele ser compartida y supone la toma de decisiones esenciales de la vida de los hijos como son empadronamiento, escolarización o decisiones médicas.
La guarda y custodia supone la responsabilidad de estar en compañía y cuidado de los hijos en el día a día. Existe la posibilidad de establecer custodia compartida o monoparental de uno de los progenitores ya sea el padre o la madre.
La sentencia o convenio regulador de niños es el documento en el que se establecerá la regulación de guarda y custodia, pues hasta que no exista una resolución judicial, los derechos y obligaciones son conjuntas e indistintas de ambos progenitores.
Muchas familias piensan que pueden concurrir problemas de tener hijo sin estar casado, pero realmente no es así, pues la guarda y custodia de los menores es aplicable tanto en parejas casadas como entre aquellas que no existe matrimonio.
A qué edad de los hijos es mejor separarse es una pregunta recurrente. Lo más importante es evitar padres separados que se llevan mal y mantienen una convivencia tensionada con sus hijos. Eso supone un ejercicio anómalo de la guarda y custodia, pues están manteniendo a los hijos en un ambiente insano.
En ocasiones se establecen regulaciones respecto de los hijos comunes sin ser consciente de que la guarda y custodia y derecho de visitas finaliza al cumplir la mayoría de edad. Una solución intermedia puede ser la casa nido en los casos en los que la ruptura no esté totalmente decidida, sino que los progenitores se estén dando un tiempo. Si la ruptura es necesaria, mejor de mutuo acuerdo y a tiempo.
Abogado especialista en Derecho de Familia. Titular del bufete Abogados Cebrián & Asociados. Premio Nacional de Ley en Derecho de Familia 2020. Colegiado del ICAM 85.585.