Empezar y mantener una relación de pareja es cosa de dos, pero separarse es decisión de uno sin que el otro pueda obligar a mantenerla.
No se puede mantener una relación de pareja en contra de la voluntad de uno de sus miembros. Es cierto que en ocasiones una ruptura puede ser complicada, especialmente para la persona que no ha tomado la decisión, pero ello no puede suponer que se pretenda negar la ruptura.
Es posible que al separarse antes de los 40 las personas puedan ser menos maduras y tal vez más reticentes a aceptar la propuesta de separación sentimental. Pero con independencia de la edad, no es justo pretender oponerse a la necesidad y deseo de nuestra pareja de separarse.
Cuando uno de los miembros de la pareja se quiere separar es que ah dejado de querer compartir un proyecto de vida común, pretender condicionarlo o forzarlo para que se mantenga, será la peor opción, pues normalmente sólo empeorará las cosas.
En ocasiones la esperanza de una reconciliación hace que nuestra pareja no acepte la separación y hace el efecto contrario, que se tenga aún más clara la idea y decisión de llevar a la práctica la ruptura.
El estado civil de noviazgo es soletero o soltera, por lo que no será necesaria la tramitación de separación o divorcio. Cuestión diferente es que puedan existir hijos comunes y que en caso de separación los progenitores establezcan un proceso de guarda y custodia para evitar que estén los niños sin convenio regulador.
En ocasiones la reticencia a aceptar la separación es por cuestiones económicas. El motivo de una pareja no acepte inicialmente la ruptura pude ser de quiero separarme pero no tengo dinero, por pensar que el proceso de separación es costoso. Pues bien, no es cierto, pues si es amistoso es más económico, rápido y cordial.
Un divorcio de mutuo acuerdo sin hijos es mucho más fácil que un divorcio con hijos, pues las medidas paternofiales pueden ser un motivo de desavenencia entre los progenitores.
Puede ser complicado tomar la decisión, no es fácil aclarar cómo saber si debo separarme test. Los mejores trucos antes de divorciarse serán los de la moderación, la cordialidad y la amabilidad que debe de mantenerse tanto estando juntos como en su caso separados. La gran duda es cómo salir de una pareja que no es feliz, cómo salir de un matrimonio infeliz pero no debería ser el problema de cómo hacerlo, sino la decisión en si misma de dejar el proyecto común, con independencia de cómo se materialice.
En los casos de pareja o matrimonio tóxico será complicada la ruptura, pero será un motivo adicional para tramitarlo precisamente por las desavenencias que puedan existir, por encima de las complicaciones que puedan surgir a colación de la separación.
Hay que intentar llegar a un acuerdo de separación, pero en el caso de que nuestra pareja no lo acepte de mutuo acuerdo, será nuestra decisión la de tramitarlo por lo contencioso, debiendo de buscar la ayuda y asesoramiento para tomar la decisión acertada.
Abogado especialista en Derecho de Familia. Titular del bufete Abogados Cebrián & Asociados. Premio Nacional de Ley en Derecho de Familia 2020. Colegiado del ICAM 85.585.